Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad (parte 4)

 

CUARTO BRAHMANA        

           
 Yagñavalkya continuó: “Ahora bien, cuando ese Ser, habiéndose hundido en la debilidad, por decirlo así, se hunde en la inconsciencia, entonces reúne los sentidos (pranas), y llevándose consigo esos elementos de luz, desciende hacia el corazón. Cuando esa persona que se encuentra en el ojo se marcha, entonces cesa de conocer las formas.          
 “ ‘Se ha hecho uno’, dicen ‘no ve’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene olfato’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene gusto’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no habla’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no oye’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no piensa’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no tiene tacto’. ‘Se ha hecho uno’, dicen, ‘no conoce’. El punto de su corazón se ilumina, y a través de esa luz el Ser se marcha, o a través del ojo, o a través del cráneo, o a través de otros lugares del cuerpo. Y cuando se va de esta forma la vida (el prana principal) se va después de él, y al irse así la vida, todos los demás espíritus vitales (pranas) se marchan después de ella. El, consciente y lleno de conocimiento emprende su partida. “Entonces su conocimiento y su trabajo y su relación con las cosas anteriores se apoderan de él.      
 “Y al igual que una oruga, que después de haber llegado al final de una brizna de hierba, y después de haber hecho otra tentativa (hacia otra brizna), se dirige hacia ella, del mismo modo actúa el Ser, que después de haberse despojado de este cuerpo y disipada toda la ignorancia, y después de hacer otra tentativa (a otro cuerpo), se dirige hacia él.           
 “Y del mismo modo que un orfebre coge una pieza de oro, y la convierte en otra más nueva y más hermosa de forma, asimismo hace este Ser, que después de haberse despojado de este cuerpo y disipada toda la ignorancia, hace de sí mismo otro, más nuevo y de una forma más bella, ya sea como los antepasados, los Gandharvas, o como los Devas o como Pragapati, o como Brahma, o como otros Seres.      
 “Sin lugar a dudas ese Ser es Brahma, que consiste en el Conocimiento, mente, vida, vista, oído, tierra, agua, viento, éter, luz y no luz, deseo y no deseo, ira y no ira, correcto o incorrecto y todas las cosas. Un hombre será de una u otra forma según actúe y según se comporte; un hombre que hace buenas acciones llegará a ser un hombre bueno, y un hombre que hace malas acciones, será malo. El hombre se vuelve puro por las buenas acciones y malo por las malas acciones. “Y dicen que una persona consta de deseos. Y según sea su deseo así será su voluntad; y según sea su voluntad así serán sus acciones; y según sean las acciones que realice, así serán los frutos que recoja.”  
 “Y este verso dice: ‘Cualquiera que sea el objeto al que esté apegada la mente del hombre hacia él se dirige ardientemente junto con su acción; y habiendo obtenido los últimos resultados de cualquier acción que realiza aquí en la tierra, él vuelve de nuevo de ese mundo (que es el premio temporal de su acción) a este mundo de la acción’. “Eso es lo que le sucede al hombre que desea. Pero en lo que respecta al hombre que no desea, que, sin desear, está satisfecho en sus deseos, 0 desea solamente al Ser, sus espíritus vitales no se van a otro lugar; siendo Brahma, él va a Brahma.        
 “Y sobre esto existe este verso: ‘Cuando quedan liberados todos los deseos que una vez entraron en su corazón, entonces el mortal se vuelve inmortal, entonces llega a Brahma’. “ Y de igual modo que la piel de una serpiente yace sobre una colina de hormigas, muerta y mudada, así yace este cuerpo; pero ese espíritu inmortal desencarnado (prana, vida) es solamente Brahma, es solamente luz.         
 “Sobre este tema existen-estos versos: ‘El antiguo estrecho camino que cruza hasta la otra orilla ha sido hallado por mí. En él los sabios que conocen a Brahma llegan hasta el Svarga-loka (cielo), y de ahí continúan más alto, hasta la completa liberación.
 “ ‘En ese camino dicen que hay blanco, 0 azul, o amarillo, o verde, o rojo; ese camino fue hallado por Brahma, y en él camina todo aquel que ha conocido a Brahma, el que ha hecho bien y ha obtenido la gloria.’      
 “Todos los que adoran lo que no es el conocimiento (avidya) entran como ciegos en la oscuridad: aquellos que se deleitan en el falso conocimiento, entran, por así decirlo, en una mayor oscuridad.       
 “Por supuesto existen esos mundos malditos, llenos de oscuridad. Los hombres ignorantes y no iluminados después de la muerte van a esos mundos.      
 “Si un hombre comprende el Ser, diciendo: ‘Yo soy El’, ¿por qué querría sufrir una vez más los dolores inherentes al cuerpo?
 “Aquel que ha encontrado y comprendido el Ser, que ha entrado en este escondido lugar, él es sin duda el creador, porque él es el hacedor de todas las cosas, suyo es el mundo y él es el mundo mismo.           
 “Mientras estamos aquí, podemos conocer esto; si no, soy ignorante, y me encuentro presa de una gran ignorancia. Aquellos que lo saben, se vuelven inmortales, pero los demás sin duda encuentran el sufrimiento. 
 “Si un hombre ve claramente a este Ser como a Dios, y como al señor de todo lo que existe y existirá, entonces deja de temer.
 “Aquel detrás del cual gira el año con sus días, a él los dioses adoran como la luz de las luces, como el tiempo inmortal. 
 “Aquel en quien descansan los cinco seres y el éter, sólo a él acepto como al Ser; al Yo que conoce, acéptale como Brahma; al yo que es inmortal, acéptale como inmortal.   
 “Aquellos que conocen la vida de la vida, el ojo del ojo, el oído del oído, la mente de la mente, ellos han comprendido al antiguo, primitivo Brahma.        
 “Debe ser percibido sólo por la mente, en ello no hay diversidad. Aquel que percibe en esto cualquier diversidad, va de la muerte a la muerte.      
 “Este ser eterno nunca puede ser probado, debe ser percibido sólo de una forma; es inmaculado, más allá del éter, el Ser sin nacimiento, grande y eterno.     
 “Que el sabio brahmín, después de haberle descubierto, practique la sabiduría. Que no busque muchas palabras, porque eso no es nada más que debilidad de la lengua.
 “Y él es ese gran Ser sin nacimiento, cuya esencia es el conocimiento, y que está rodeado de los Pranas, el éter dentro del corazón. En él reposa el gobernador de todo, el Señor de todo, el rey de todo. El no se vuelve superior haciendo buenas acciones, ni inferior haciendo malas acciones. El es el Señor de todas las cosas, el rey de todo, el protector de todas las cosas. El es una orilla y una frontera, para que esos mundos no puedan ser confundidos. Los brahmines buscan conocerle por el estudio de los Vedas, mediante sacrificios, ofrendas, penalidades y ayunos, y aquel que le conoce se convierte en Muni. Deseando ese mundo solamente, los mendicantes abandonan sus hogares. “Sabiendo esto, la gente de antaño no deseaban descendencia. Decían: ‘¿Qué haremos nosotros con descendencia, después de haber conocido este Ser y este mundo (de Brahma)?’ Y ellos, habiéndose elevado por encima del deseo de tener hijos, riqueza y nuevos mundos, vagan como mendicantes. Porque el deseo de hijos es deseo de riqueza, y el deseo de riqueza es deseo de mundos. Y por supuesto ambos son solamente deseos. El, el Ser, debe ser descrito mediante las palabras: ‘¡No, no!’ El es incomprensible, porque no puede ser comprendido; es imperecedero porque no puede perecer; está desapegado, porque carece de apegos; libre, no sufre, no se acaba. Si por alguna razón ha hecho algo malo, o por alguna razón ha hecho algo bueno, no importa, y ni lo que él ha hecho, ni lo que ha omitido, le afecta.      
 “Esto ha sido expresado en un verso: ‘Esta eterna grandeza del Brahmana no crece más por el trabajo, ni tampoco decrece. Que el hombre encuentre su camino, porque habiéndolo encontrado, ya no es mancillado por ninguna mala acción’. “Por lo tanto aquel que lo conoce, después de haberse acallado y dominado, y encontrándose en un estado de satisfacción paciente y recogido, ve al ser en el Ser, ve como el Ser a todos. El mal no le domina, él domina todo el mal. El mal no le quema, él quema todo el mal. Libre del mal, inmaculado, libre de toda duda, se convierte en un (verdadero) brahmín; éste es el mundo de Brahma, oh Rey”, así habló Yagñavalkya. Ganaka Vaideha dijo: “Señor, te entrego a los Videhas, y también a mí mismo, para juntos ser tus esclavos”.                                  
 Sin duda éste es el gran Ser, el no nacido, el fuerte, el dador de la riqueza. Aquel que conoce esto obtiene riqueza.        
 Este gran Ser, no nacido, eterno inmortal, intrépido, es sin duda Brahma, y el que conoce esto se convierte en verdad en el intrépido Brahma.

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