Maitrāyanīya Upaniṣad (Parte 3)

 

Maitr?yan?ya Upani?ad (Parte 1)
Maitr?yan?ya Upani?ad (Parte 2)

 

SEPTIMO PRAPATHAKA  

 

1. Agni, los Gayatra (métrica), los Trivrit (himnos), los Rathantara (canciones), la primavera, el aliento ascendente (prana), los Nakshatras (estrellas), las deidades (Vasus): todos ellos despuntan en el Este, todos dan calor y agua, ensalzan al sol y de nuevo vuelven a él.

 El (el sol) es inconcebible, sin forma, profundo, sin tacha, sólido, sin límites, sin cualidades, puro y disfrutando del fuego de las tres cualidades, temible, sin causa, maestro de magos, omniscente, poderoso, inconmensurable, sin principio ni fin, dichoso, sabio, indescriptible, creador de todas las cosas, el ser de todas las cosas y el disfrutador de todas ellas, el gobernante de todo y el centro del centro de todo cuanto existe.

 

 2. Indra, Trishtubh (métrica), los Pañkadasa (himnos), los Brihat (canciones), el verano, el aliento (Vyana), el Soma, los Rudras: todos salen en el Sur; todos ellos dan calor, lluvia y le ensalzan a él (el sol). El carece de signos y de formas; su poder es infinito, es el creador, el hacedor de la luz.

 

 3. Los Maruts, los Gagati (métrica), los Saptadasa (himnos), los Vairupa (canciones), la estación de las lluvias, el aliento descendente (apana), Sukra y los Adityas salen en el Oeste; todos ellos se ensalzan y dan calor y lluvia, volviendo de nuevo a él. Es es el tranquilo, sin sonido, sin miedo, sin sufrimiento, dichoso, satisfecho, firme, inamovible, inmortal, eterno, verdadero, la morada suprema, portador del nombre

de Visnhu.

 

 4. Los Visve Devas, los Anushtubh (métrica), los Ekavimsa (Himnos), los Vairaga (canciones), el otoño, el aliento acompasado (samana), Varuna, los Sadhyas surgen del Norte; todos ellos le ensalzan y dan calor y lluvia, volviendo de nuevo a él. El (el sol) es puro, purificador, sin egoísmo, sin aliento y sin fin.

 

 5. Mitra-Varunan, los Panki (métrica), las canciones, los Trinavatrayastrimsa (himnos), los Sakvara-raivata (canciones), las estaciones del rocío y de la nieve, el aliento hacia el exterior (udana), los Angiras y la Luna salen de lo alto; todos ellos le ensalzan y dan calor y lluvia y de nuevo vuelven a él, quien es llamado el Pranava (Om), el guía, que consiste en luz, sin sueño ni vejez, sin muerte ni sufrimiento.

 

 6. Sani (Saturno), Rahu y Ketu, las serpientes, los Rakshas (demonios), los Yakashas, los hombres, los pájaros, los sarabhas, los elefantes, etcétera, salen de lo bajo; todos ellos le ensalzan, le dan su calor y vierten su lluvia y de nuevo vuelven a él, el sabio, el que mantiene las cosas en su lugar adecuado, el centro de todo, el imperecedero, el paciente.

 

 7. Y él es verdaderamente el Ser, más pequeño que lo más pequeño, dentro del corazón, iluminado como el fuego, dotado de todas las formas. De él es todo este alimento, en él todas las criaturas son tejidas. Ese Ser es libre de pecado, libre de vejez, de muerte, de hambre y de sed, no imagina nada más que lo que debe imaginar, no desea nada más que lo que debe desear. El es el señor supremo, el maestro supremo de todos los seres y el guardián de todos ellos. El es el Señor, Sambhu, Bhava, Rudra, Pragapati, el creador de todo, Hiranyagarbha, el verdadero, el al iento , el cisne, el gobernante, el eterno, Vishnu, Narayana. Y aquel que vive en el fuego, en el corazón y en el sol es él mismo.

 A ti que eres todo esto, dotado de todas las formas, asentado en el verdadero éter, sea dada toda adoración.

 

 8. Seguidamente, oh Rey, vienen los impedimentos en el camino del conocimiento. Este es ciertamente el origen de la red del desconcierto, el que aquel que es merecedor del cielo viva con los que no lo merecen. Y así es. Aunque se les ha dicho que ante ellos está un ataúd, ellos se agarran a sus necedades cotidianas; y otros hay que están siempre alegres, siempre de un lado para otro, siempre mendigando o ganándose la vida con trabajos manuales; y otros que mendigan en las ciudades y hacen sacrificios para aquéllos a quienes está prohibido ofrecerlos. Hay otros que son malignos y usan malas palabras: son bailarines, luchadores a precio, mendigos, viajeros, actores y otros que se han degradado en el servicio del Rey; hay otros que por dinero pretenden eliminar las influencias malignas de los fantasmas, duendes, demonios, serpientes, etcétera, y otros que falsamente llevan las vestiduras de color azafrán de los renunciantes y que pretenden persuadir mediante falsos argumentos o meras comparaciones o paralelismos a los creyentes de los Vedas. Con ninguno de ellos se debería vivir. Pues todos son claramente ladrones y no merecen el cielo. Y así ha sido dicho:

 “El mundo inestable por la negación del Ser Supremo, confundido por las falsas comparaciones y argumentos, no sabe cuál es la diferencia entre el Veda y la filosofía.”

 

9. Brihaspati, convirtiéndose en Sukra, trajo el falso conocimiento para salvar a Indra y destruir a los Asuras (demonios). Mediante éste nos demuestran que el bien es el mal, y viceversa. Nos dicen que debemos ponderar la nueva ley, la cual deniega a los Vedas y demás libros sagrados. Así, pues, nadie debe prestar atención a este conocimiento equívoco: está errado y es estéril. Su recompensa dura tan sólo mientras dura el placer. Pues bien fue dicho:

 1. Opuestos y divergentes son estos dos: uno, lo que se conoce como falso conocimiento y el otro, el verdadero Conocimiento.

 Yo, Yama, creo que Nakiketas posee un verdadero deseo de conocimiento pues ha permanecido inamovible ante placeres sin fin.

 2. Aquel que conoce a la vez ambos: el conocimiento imperfecto (sacrificios, etcétera) y el perfecto (el del Ser) cruza la muerte por medio del primero y obtiene la inmortalidad por medio del segundo.

 3. Aquellos que envueltos en la maraña del conocimiento imperfecto, pretendiendo ser sabios eruditos, vagan confundidos, tropezando como ciegos guiados por ciegos.

 

 10. Los dioses y los demonios, deseosos de conocer al Ser, acudieron ante la presencia de Brahma (su padre, Pragapati). Inclinándose ante él, dijeron: “¡Oh ser bendito, queremos conocer al Ser, muéstranoslo, por favor!”. Aquél, después de reflexionar durante largo tiempo, pensó para sí: “Estos demonios no se han entregado aún, no han entregado las pasiones de su cuerpo y pretenden obtener el conocimiento del Ser Supremo”; así pues, les enseñó un Ser completamente diferente al que enseñó a los dioses. En dicho Ser estos demonios engañados sientan su base y aferrándose a él predican la falsedad, destruyendo el verdadero significado de la salvación. Lo que es irreal, lo ven real, como en la magia de los juglares. Así pues, que ningún brahmín sea engañado por ellos o éste será su mismo fin.

 

 11. Esta es ciertamente la naturaleza del verdadero Ser, de la luz suprema del éter en el interior del corazón. Esta es la naturaleza de la sílaba Om. Mediante ella (Om) la luz surge, se eleva, respira y se vuelve para siempre el objeto de adoración y conocimiento de Brahma.

 Esa luz en la forma de Om cuando hay respiración toma la forma del calor interno. Es como la acción del humo; pues cuando hay un soplo de aire, el humo primero se eleva hacia el cielo en columna y luego se pierde tomando la forma de las múltiples ramas de un árbol. Es como calentar “ghee” (mantequilla purificada) o como echar sal en agua. El Veda (Ser) va y viene como la figura etérea de un maestro de magia. Y aquí señalan:

 “¿Por qué es comparado a un relámpago?” Porque tan pronto como sale ilumina el cuerpo entero. Así pues, el hombre debe adorar esa luz infinita mediante la palabra Om.

 1. El hombre en el ojo que vive en el ojo derecho es Indra, y su esposa mora en el   izquierdo.

 2. La unión de estos dos tiene lugar en la cavidad del corazón, y la bola de sangre que allá está es ciertamente el vigor y la vida de ellos dos.

 3. Existe un canal que va desde el corazón hasta el tercer ojo; ésta es la arteria para ambos ojos, los cuales, siendo uno sólo están divididos en dos.

 4. La mente excita el fuego del cuerpo; ese fuego aviva el aliento, y el aliento, moviéndose en el pecho, produce un sonido muy quedo.

 5. Ese sonido en la garganta pasa de primer mínimo a doble mínimo; en la punta de la lengua alcanza el triple mínimo, y cuando es pronunciado en la boca, lo llaman el alfabeto.

 6. Aquel que conoce esto no ve la muerte ni la enfermedad ni la miseria, pues viendo todo objetivamente, no es afectado subjetivamente por nada y se vuelve todo en todas partes (se vuelve Brahma).

 7. Hay la persona en el ojo, hay la que camina en el sueño, la que está profundamente dormida y la que está por encima del durmiente: éstas son las cuatro condiciones del Ser, y la cuarta es la más grande de todas.

 8. Brahma con un pie se mueve en los tres y Brahma con los tres pies está al final.

 

OM… Paz – paz – paz.

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