Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad (parte 3)

TERCER  ADHAYA

PRIMER BRAHMANA

¡Adoración al Ser Supremo (Paramatman)!      
 Ganaka Vaideha (el rey de los Videhas) ofreció un sacrificio en el cual había muchos presentes para los sacerdotes (de los Asvamedha). Los brahmines de los Kurus y de los Pankalas acudieron al lugar del sacrificio, por lo que Ganaka Vaideha deseó saber quién de aquellos brahmines era el más instruido. Así pues, apartó mil vacas, y diez “padas” (de oro) fueron atadas a cada par de cuernos.    

 Entonces Ganaka se dirigió a ellos: “Oh, venerables brahmines, a quien de vosotros sea el más sabio (en el conocimiento de Brahma) dejaré que se lleve estas vacas”. Ningún brahmín se atrevió a moverse, excepto Yagñavalkya, que dijo a su discípulo: “Llévate estas vacas, estimado discípulo”. Aquél replicó: “¡Gloria a Saman” y las retiró como su maestro le había ordenado. Los brahmines se enfurecieron y exclamaron: “¿Cómo puede atreverse éste a considerarse el más sabio de todos nosotros?” Entonces Asvala, el sacerdote de Ganaka Vaideha le preguntó: “¿De verdad eres el más sabio de todos nosotros, oh Yagñavalkya?” Aquél replicó: “Me inclino ante el más sabio de todos vosotros (en el conocimiento de Brahma), pero ciertamente deseo tener estas vacas”. Entonces Asvala, el sacerdote Hotri, le hizo esta pregunta.         
 “Yagñavalkya”, dijo, “todo lo que está aquí dispuesto para el sacrificio será destruido un día por la muerte, pues no hay nada que escape a sus garras. ¿Por qué medio, entonces, el sacerdote que ofrece los sacrificios puede librarse de la muerte?” Yagñavalkya respondió: “Por medio del sacerdote Hotri, que es Agni (el fuego), que es la palabra, pues la palabra es el Hotri del sacrificio (o del sacrificador), y la palabra es Agni, y él es el Hotri.  
 “Yagñavalkya”, prosiguió aquél, “todo lo que está aquí está sujeto al día y la noche, pues no hay nada que no sea alcanzado por el día y la noche. ¿Por qué medio entonces , el sacerdote que ofrece los sacrificios puede liberarse del alcance del día y la noche?” Yagñavalkya respondió: “Por medio del sacerdote Adhvarya, que es el ojo, que es Aditya (el sol). Pues el ojo es el Adhvarya del sacrificio, y el ojo es el sol, y él es el Adhvarya. En esto consiste la libertad, la perfecta liberación.”          
 “Yagñavalkya”, continuó aquél, “todo lo que aquí está dispuesto para el sacrificio está sujeto al crecer y decrecer de la luna. ¿Por qué medio entonces el sacerdote que ofrece los sacrificios puede liberado de las influencias del crecer y decrecer de la luna?” Yagñavalkya respondió: “Mediante el sacerdote Udgatri, que es Vaya (el viento), que es el aliento. Pues el aliento es el Udgatri del sacrificio, y el aliento es el viento, y él es el Udgatri. En esto consiste la libertad, la perfecta liberación.”       
 “Yagñavalkya”, prosiguió aquél, “este cielo no tiene, ni ha tenido, una escalera. ¿Por qué medio, entonces, el sacerdote que ofrece los sacrificios puede dirigirse al mundo celestial ? Yagñavalkya respondió: “Mediante el sacerdote brahmín, que es la mente (manas), que es la luna. Pues la mente es el Brahma del sacrificio, y la mente es la luna y ella es Brahma. En esto consiste la libertad, la perfecta liberación. Ciertamente todos éstos son los medios de librarse de la muerte.        
 “Yagñavalkya”, siguió preguntando aquél, “¿cuántos versos Rik empleará el sacerdote Hotri en el sacrificio de hoy?” “Tres”, replicó Yagñavalkya. “¡Y cuáles de estos tres? “Aquellos que son flamados Puronuvakya, Yagya y Sasya.” “¿Qué se obtiene con ellos?” “Todo lo que respira.”        
 “Yagñavalkya, ¿cuántas oblaciones realizará el sacerdote Adhvaryu en este sacrificio de hoy?” “Tres”, respondió Yagñavalkya. “Y cuáles de estas tres?” “Aquellas que en el sacrificio se queman por completo, aquellas que en el sacrificio hacen un ruido excesivo; aquellas que en el sacrificio se hunden.” “¿Qué se obtiene con ellas?” “Mediante aquellos que al ser ofrecidos se queman por completo, se obtiene el mundo de los dioses, pues el mundo de los dioses (los Devas) se quema por completo. Mediante aquellos que, al ser ofrecidos, hacen un ruido excesivo, se obtiene el mundo de los antepasados (Pitri), pues el mundo de los antepasados es excesivamente ruidoso. Mediante aquellos que, cuando son ofrecidos, se hunden (en la tierra), se obtiene el mundo de los hombres (Manushya), pues el mundo de los hombres está debajo de los dos anteriores.”        
 “Yagñavalkya”, dijo aquél, “¿con cuántas deidades el sacerdote brahmín que está a la derecha protegerá hoy este sacrificio ? “ “Con una”, replicó Yagñavalkya. “¿Cuál es?” “La mente, pues la mente es infinita, y los Visvedevas son infinitos, por lo cual, invocándoles, se obtiene el mundo infinito.”       
 “Yagñavalkya”, prosiguió aquél, “¿cuántos himnos empleará hoy el sacerdote Udgatri en este sacrificio?” “Tres”, replicó Yagñavalkya. “¿Cuáles?” “Aquellos que se llaman Puronuvakya. Yagya y Sasya.” “¿Y cuál de éstos actúa en el cuerpo (adhyatman)” “El Puronuvakya actúa en la inspiración. el Yagya en la exhalación y Vyana, en el aliento vital.” “¿Qué se obtiene con ellos?” “Se obtiene la tierra mediante el Puronuvakya, el firmamento mediante el Yagya y el cielo mediante el Sasya.” Después de esto. Asvala dejo de preguntar.    

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