Bṛhadāraṇyaka Upaniṣad (parte 1)

SEGUNDO BRAHMANA

En el principio no había nada. Por la Muerte todo esto estaba callado. La Muerte (el primer ser) pensó: “Deseo tener un Cuerpo”. Así pues, se postró en adoración. De aquella adoración nació el agua. Al ver el agua, exclamó: “En verdad el agua (‘ka’) se apareció a mí mientras estaba en adoración (‘arkate’)”. Por este motivo el agua se llama “ar-ka”. Ciertamente halla el placer quien conoce la razón por la cual el agua se llama “arka”.

 En verdad el agua es “arka”. Y lo que entonces era la espuma del agua se endureció convirtiéndose en tierra. En la tierra descansó la Muerte, y de su descanso y calor nació el fuego, Agni, Heno de luz.
 Aquel ser se dividió en tres: Aditya (el Sol), Vayu (el aire) y Agni (el fuego). A su vez el espíritu (prana) se dividió en tres: la cabeza fue el Oriente y los dos brazos el norte y el sur del Oriente; la cabeza fue el Occidente, y las dos piernas el norte y el sur del Occidente; los dos lados fueron el Sur y el Norte; la espalda el cielo, el vientre el firmamento y el polvo la tierra. De este modo, la Muerte permanece firme en el agua. Quien esto conoce, permanece firme adondequiera que vaya.
 La Muerte tuvo un deseo: “Que un segundo cuerpo nazca de mí”. De este modo formó el Habla en su mente, convirtiéndose la semilla en el año. Antes de aquel tiempo no existían los años. El Habla tardó en formarse un año. Cuando aquélla nació, la Muerte abrió la boca para tragársela. Entonces aquélla gritó: “ ¡ Bhan! “ y así se formó el Habla.          
 La Muerte pensó: “Si la mato, tendré muy poca comida. Por consiguiente, del habla y del cuerpo (el año) hizo surgir todo lo que existe: los Vedas, los himnos, los versos, los sacrificios, los hombres y los animales. Y todo lo que la Muerte hizo sur 5 t d decid¡¿> comérselo. Así es en verdad, pues la Muerte engulle todo. Por esta razón a la Muerte se la llama Aditi. Quien conoce por e a la Muerte se la llama Aditi, obtiene el poder de comerlo todo; ciertamente todo se convierte en su comida.
 La Muerte deseó ofrecer otro gran sacrificio. Así pues, de las grandes penitencias que hizo surgió un gran poder de ella. Ese poder son los sentidos (prana). Cuando todos los sentidos hubieron surgido, el cuerpo empezó a tragarlos a todos. Así que como la mente quedó en el cuerpo, y desde entonces ésa es su morada.         
 Deseó que este cuerpo fuera apto para el sacrificio (medhya). Entonces se convirtió en un caballo (asva) porque empezó a tragar (asvat) y es apto para el sacrificio (medhya). Por eso al sacrificio del caballo se le llama Asva-medha. En verdad quien esto conoce, conoce el asva-medha. La Muerte soltó entonces al caballo y al cabo de un año se lo ofreció en sacrificio a sí misma, dejando a los otros animales para ser sacrificados a las deidades. Por consiguiente los sacrificadores ofrecieron el caballo purificado que pertenecía a Pragapati, a todas las deidades. En verdad el sol radiante es el sacrificio Asvamedha, y su cuerpo es el año; Agni es el fuego del sacrificio y estos mundos son sus cuerpos. Estos dos son el fuego del sacrificio y el sacrificio Asvamedha, que a su vez son una deidad, la Muerte. Quien esto conoce, traspasa las barreras de la muerte; ciertamente, la muerte no le alcanza, convirtiéndose en una de esas deidades.

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